Lo interesante es que dentro de ambos oponentes... ¡estamos nosotros! ¿Quién de ustedes está en condiciones de afirmar que no pertenece a ninguno de esos bandos, quiéralo o no? ¿No me creen? Entonces tipeen sus nombres en Godgle. Esperen 0,000067 segundos. ¿Y? ¿Qué me cuentan? Estamos todos godgleados.
Si es por mí, me encantaría que Godgle termine ya mismo su última etapa de endiosamiento y Kill Bill Gates de una buenísima vez por todas. Al menosGodgle le cerrará definitivamente las Gates a Bill, impidiendo el surgimiento de nuevas aversiones del Windows que tantos suicidios directos e indirectos ha provocado. En relación a ello, actualmente están en marcha varios juicios de clientes en Wall Striptease, muchos de los cuales ya han perdido el juicio.
Según fuentes anónimas —basadas en cálculos extraídos de Gilipedia, disponible en www.julianchappa.blogspot.com—, los 16.583 fallos contabilizados al 8/9/2009 en las sucesivas aversiones de Windows han producido a las empresas usuarias de dicho sistema inoperativo unas pérdidas calculadas en 3.670.000.000.000 de dólares estadounidenses desde que Bill lanzó el Windows 1.0 en 1985.
Sí. Será un asesinato tan execrable como excarcelable, porque me da la impresión de que Godgle tiene cierta influencia en la Justicia con mayúsculas, en la que va mucho más allá de las leyes escritas. Pasaremos del oligopolio al monopolio y de allí al expolio. No, no… eso ya pasó. ¿Pero estamos condenados a repetirlo, aunque diferente, cual eterno retorno nietzscheano?
In Godgle We Trust.
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