domingo, 9 de agosto de 2009

Dictaduras informativas en democracia

Me interesa una noticia. La busco en los cinco principales diarios de España. Leo la nota completa en el primero de los diarios. Luego leo las otras cuatro notas. No agregan una sola línea más, dicen exactamente lo mismo.

Me pregunto si los periodistas de esos medios se limitan a hacer un «cortar y pegar» de información de la misma agencia de noticias, sin aportar ningún plus, ni informativo, ni de análisis, ni de opinión cualificada. ¿Cuál es el rol de los periódicos entonces? ¿Cuál es su supuesto valor agregado? 

Me recorre un escalofrío. Los cinco grandes diarios de España equivale a decir las cinco cabeceras con más presupuesto de Iberoamérica, y eso es mucho decir. Esa falta de pluralidad informativa es realmente peligrosa.

¿De qué periodismo independiente estarán hablando los directores de los grandes periódicos? Es decididamente vergonzoso no poder informarse ni siquiera de datos, simples datos. No hablo de opinión, reflexión, análisis, sino de datos objetivos.

Pedirles análisis profundo sería mucho pedir. ¿También será mucho pedir que al menos nos informen un poco más, para que seamos nosotros como lectores los que podamos formarnos una opinión respecto a ciertos temas de actualidad?  

Debería preocuparnos a todos, como lectores pero sobre todo como ciudadanos responsables y lúcidos, que los periódicos nacionales nos den tan poco cualitativa y cuantitativamente hablando. Estamos en manos de manipuladores profesionales, manipulados a su vez.

Es bueno saberlo. Cada uno hará lo que deba, crea o pueda, pero mi mayor miedo es que no estoy tan convencido de que ni siquiera seamos conscientes de la manipulación a la que somos sometidos por parte de los diarios de mayor difusión de España. Cogito, ergo sum.

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